Estos dispositivos pueden contar con sensores de movimiento, contactos magnéticos, detectores de humo, botón de pánico, entre otros, los cuales van conectados (alámbrica o inalámbricamente) a un cerebro o controlador programable, el cual se encarga de entender estas señales y, según su programación, alertar ya sea a través de una Sirena o directamente al propietario en su celular, en el caso de algún evento de emergencia.

La sirena es probablemente uno de los primeros elementos en los sistemas de seguridad de la historia. Desde hace siglos, el sonido de una sirena de alarma se ha empleado para alertar de la presencia de enemigos.

Hoy en día, la función de una sirena tiene un carácter más disuasorio que de alertar para prepararse ante la intrusión. Junto con otros elementos de una alarma para casas o establecimientos, como el cartel de alarma, la sirena alarma busca disuadir o espantar al intruso de nuestras instalaciones como viviendas, bodegas, locales, edificios, etc.